NUTRICIÓN

Para el Cuidado Nutricional de los ancianos

Durante la Epidemia del COVID-19

    • La relación entre inmunidad y dieta ha estado bien establecida en la literatura durante años, sin embargo, no existe un nutriente o alimento específico, incluso un alimento funcional, capaz de mejorar la respuesta inmune sola o en combinación con otros. Por lo tanto, ningún producto alimenticio o suplemento nutricional previene o cura la infección por Covid-19. Además, a pesar del menor riesgo, las personas bien nutridas y sanas también pueden desarrollar etapas avanzadas de la enfermedad, incluido el resultado de la muerte, lo que indica que varios factores están relacionados con la gravedad de la infección por Covid-19.

      Además de la presencia de fragilidad y enfermedades crónicas, la obesidad también es un factor de riesgo para la infección grave por Covid-19.

Algunas consideraciones debido a la epidemia.

    • Sabemos que los ancianos sienten menos hambre que los adultos más jóvenes, y en este momento de aislamiento social, la ausencia de miembros de la familia y el miedo al contagio por parte de Covid-19 son factores que, además de otros, como las polis comorbilidades, los efectos secundarios de las drogas, la reducción en el componente hedonista de los alimentos, la condición del apetito empeora.

      Además, en los ancianos infectados con Covid-19, la respuesta inmune en sí misma, el empeoramiento del olfato y la alteración del gusto frecuentemente asociados con esta infección y los posibles cambios gastrointestinales como dolor abdominal, vómitos y diarrea, contribuirán a que esta persona de edad avanzada reduzca drásticamente su consumo alimenticio y empeorar su condición nutricional.

      Por lo tanto, estamos en un momento de gran atención a la alimentación y la nutrición de los ancianos, ya que el riesgo de desnutrición es muy alto.

Árbol de decisión para la conducta nutricional en ancianos institucionalizados

Problemas relevantes en la atención nutricional para ancianos con necesidades nutricionales específicas.

    • Aumentar el suministro de proteínas a 1,5 g / kg de peso corporal, alcanzando 1,8 g / kg de peso corporal, excepto en presencia de insuficiencia renal crónica. Lo ideal es distribuir las proteínas durante todo el día, evitando un suministro máximo en el almuerzo. Entonces, si la cena es una sopa, la cantidad de carne o pollo en esta sopa debe ser de al menos 50-60 gramos por persona.

    • Ofrezca un mínimo de 250 gramos por día de frutas y verduras. En los ancianos, especialmente en los frágiles, esta cantidad no afectará la capacidad de consumo de otros alimentos esenciales y contribuirá al suministro de micronutrientes y fibras. 

    • Asegure un buen suministro de fluidos y fibras, ya que el estreñimiento empeora la condición de anorexia. Cuando la dieta no sea suficiente para controlar el estreñimiento, evalúe la posibilidad de una intervención farmacológica con el geriatra de ILPI.

    • Ofrezca al menos 2.0 litros de líquidos o 30 ml / kg de peso corporal por día, excepto en presencia de una indicación médica. Estos líquidos incluyen agua, leche, jugos naturales y preferiblemente tés aromáticos.

    • Mantener la exposición al sol en los ancianos sin sospecha de infección por Covid-19, respetando la distancia de 1,5 metros entre las personas

Complemento alimenticio oral

  • Al elegir un suplemento alimenticio industrializado, priorice aquellos que contienen alta densidad calórica y proteica asociada con un buen suministro de micronutrientes. Observe también la calidad de la proteína.

  • Cuidado con las personas mayores con intolerancia a la lactosa. Algunos suplementos industrializados contienen leche en su composición. En suplementos semi-artesanales, la leche con contenido reducido de lactosa puede ser una opción, a pesar de aumentar el costo del producto.

  • Las porciones sugeridas por los fabricantes a menudo son voluminosas para una sola comida, especialmente para los ancianos con pérdida de apetito. En este caso, se sugiere distribuir la porción durante todo el día, para que no haya desperdicio y, si es necesario, ofrecerla en más ocasiones. Los suplementos en polvo sin sabor, además de la dieta habitual, también son una excelente opción en este caso.

  • Los complementos alimenticios no pueden reemplazar las comidas, sino complementar las comidas. El reemplazo de comidas se permite solo si tiene un valor nutricional muy bajo y el suplemento contribuirá a mejorar el suministro de nutrientes.

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